Hijo/a mío/a, el tiempo es para la oración, la adoración es para la práctica de los sacramentos. Con estos medios tú permaneces en una gran intimidad Conmigo, en comunión con los Santos y Santas del Paraíso y de la tierra, bajo el Manto de Mi Santa Madre, inspirado/a por el Espíritu Santo y bajo la protección de los Santos Ángeles. Por tanto, no tienes nada que temer.
Cada día, hazle un bien a tu corazón con mensajes de Jesús, testimonios, oraciones y reflexiones espirituales