1E_34: Hijo/a mío/a, aún dejando libre curso a tu imaginación, tú no puedes concebir una parcela del Amor de Dios Nuestro Padre. Su Corazón es un Fuego de Amor, Fuego constante que se renueva sin cesar y que nunca se consume. Cada vez que tú dices ?sí ? a dejarte amar, es el Amor que viene a establecerse.