2A_36: Hijo/a mío/a, ¡si supieras cómo estoy de feliz de verte al fin acogiendo el Amor que quiero derramar en tu corazón! Sí, Hijo/a mío/a, es a ti que te amo, tal como eres. Acoge aún más al Amor que Yo quiero derramar en tu corazón, directamente y también a través de los otros.

1D_29: Hijo/a mío/a, estrecho tu corazón contra el Mío y con el de Mi Santa Madre. Lo enciendo con el Fuego de Mi Amor Fuego. Feliz tú que, a través de tu corazón, una multitud de corazones serán incendiados con el Fuego de Mi Amor Fuego. Bailo de alegría, mi amor. Locamente y tiernamente te amo.

2A_07: Hijo/a mío/a, continúa a entregarme tus sufrimientos desde que los sientas. Tú descubrirás cada vez más Mi Presencia que viene a aliviar tu carga. Recuerda que tú no estás nunca solo. Yo estoy siempre contigo.

1B_18: Hijo/a mío/a, Yo no te dejo caer. Tu 'sí', tus sufrimientos, especialmente el de sentirte lejos de Mí, me hacen correr hacia tí, y Nuestra Alegría es más grande al encontrarnos. Así, poco a poco entrelazamos Nuestra unión que cada día es más grande y sólida.

1C_30: Hijo/a mío/a, permanece en la acción de gracias, en la alabanza, y conserva tu corazón listo a recibir y a maravillarse de lo que realizaré en ti, a tu alrededor y a través de ti. No tengas miedo, permanece en Mi Paz, estoy contigo. Toma conciencia que por Mi Amor, tú te conviertes en Amor. Déjate amar, mi pequeñito, te amo.

1E_14: Hijo/a mío/a, las gentes que llevas en tu corazón, no eres tú el salvador de ellas. Su Salvador, soy Yo. Tú no tienes sino que confiármelas. Yo ya estoy inclinado hacia cada uno de ellos, como lo hago contigo. Te amo.

2B_09: Hijo/a mío/a, nosotros estamos cada vez más unido el uno con el otro. El fondo de tu ser es el vínculo privilegiado para nuestras reuniones. Permanece ese instrumento pequeño, dócil y maleable entre las manos del Padre. Es a través de esta docilidad y disponibilidad que descubres tu verdadera misión que es la de dejar pasar al Amor. Déjate impregnarte de Mi Amor, porque locamente te amo.

3A_28: Mi amado hijo/a de Mi Corazón, ven a refugiarte a Mis brazos. Tú descubrirás Paz, Alegría y Amor ahí. Entregándome tu carga, te darás cuenta que Mi yugo es ligero. Más rápido pones tu confianza en Mí, tu Dios, más rápido serás transformado/a y te beneficiarás del Amor del Padre.

2A_27: Hijo/a mío/a, no olvides nunca que es reconociendo y aceptando voluntariamente tu pequeñez, tu nada, que te vuelves un instrumento útil entre las manos del Padre. Cuando ves surgir en ti sentimientos de soberbia o de orgullo, apresúrate a volver en las profundidades de tu ser para encontrar tu pequeñez y acoger el Amor que el Padre te da gratuitamente.

1B_17: Hijo/a mío/a, ven a arrullarte en Mis brazos; es ahí y solamente ahí que puedes encontrar la Paz, Mi Paz. No temas, poco importan tus actividades, Yo no te dejo caer. Conduzco cada uno de tus pasos. Te inspiro. Te protejo.