Señor Jesús,
Creo que eres el Hijo de Dios
hecho Hombre, nacido de la Virgen María.
Creo que has muerto para redimir a la humanidad.
Creo que has resucitado
para darme la vida verdadera.
Creo que ascendiste al Cielo
para prepararme un lugar
en tu Reino de Amor.
Reconozco que eres el Dios de Bondad,
de Ternura, de Misericordia, de Perdón.
Te pido perdón por todos mis pecados.
Me arrepiento de ellos con todo corazón.
Sé que me esperas con los brazos abiertos
Para acogerme en Tu Misericordia.
Padre Santo, por el poder del Nombre de Jesús,
de Su Sangre redentora, por los méritos
de Su Pasión, de su Muerte y de su Resurrección,
por el poder de Tu Espíritu,
por la intercesión de la Virgen Inmaculada
y de san Miguel Arcángel, y, cubierto
por el gran Manto de la Sagrada Familia,
Jesús, María y José,
Te pido que me liberes
de todo lo que no viene de Ti.
Libérame en lo más profundo de mi ser,
hasta en las raíces del mal que hay en mí.
Libera mi inconsciente, mi subconsciente,
mi conciencia de todo lo que ha podido lastimar a Tu Amor,
que haya sido o no voluntario.
Libera mi espíritu de todo egoísmo,
de repliegues sobre mi mismo, del orgullo, de la autocomplacencia,
de juicios temerarios.
Libera mi memoria
de todo recuerdo de acontecimientos penosos
de mi pasado
que turben mi alma.
Todo lo que no procede de Ti,
Padre Santo, lo dejo al pie
de la Cruz Gloriosa de Cristo,
afín de que todo sea pulverizado
por Su Preciosa Sangre y arrojado al fondo del abismo,
para no volver jamás.
En su lugar, Señor Dios mío,
Te ruego que me llenes de Tu Espíritu Santo,
Tu Espíritu de Luz, Tu Espíritu de Verdad,
Tu Espíritu de Humildad, Tu Espíritu de Fuerza,
Tu Espíritu de Piedad, tu Espíritu de Dulzura,
Tu Espíritu de Pureza,
afín de que, conociendo Tu Voluntad,
tenga el valor de cumplirla.
Por último, Señor,
Te ruego que bendigas todas las personas
que me hirieron con palabras,
gestos o acciones.
Cólmalos con Tus dones y con Tu Espíritu.
Padre Santo, Te doy gracias por esta liberación
que me concedes en este momento,
pues estoy seguro de que atiendes a mi ruego.
Creo en Tu Amor.
¡Amén! ¡Aleluya!
Vol. 3: « Por la felicidad de Los míos, Mis elegidos – Jesús »