Ven, Espíritu Santo,
Santificador todopoderoso,
Dios de Amor,
Tú que has colmado de gracias inmensas,
a la Virgen María;
que has transformado prodigiosamente
los corazones de los apóstoles;
que has dotado de un heroísmo milagroso
a tus mártires:
Ven a santificarnos,
Ilumina nuestro espíritu,
Refuerza nuestra voluntad,
Purifica nuestra conciencia,
Rectifica nuestro juicio,
Abrasa nuestro corazón
Y presérvanos de la desgracia
De resistir a Tus inspiraciones. Amén.
Nuestra Señora de la Vida Interior
O Esposa Inmaculada del Espíritu Santo,
Consíguenos Tu fidelidad
A todas las inspiraciones de la gracia.
AMÉN.
Vol. 2: « Por la felicidad de Los míos, Mis elegidos, Jesús », Anexo 2