3A_31: Hijo/a mío/a, antes que te vuelvas un verdadero discípulo, debes de aceptar de seguirme en Mi camino. Tú debes de ejercer libremente tu elección. El Padre sabe lo que debes de vivir para que tu 'sí' sea total, irrevocable e incondicional. El 'sí' que tú me das aceptando la carga de los sufimientos es el 'sí' que agrada al Padre y que produce muchos frutos.