3A_11: Hijo/a mío/a, ven a reposarte en Mis brazos. No pierdas más tiempo a mirar ni tu pasado, ni tú mismo. Vuelve tu mirada hacia Mí, tu Dios. Mira Mi Amor, mira Mi Misericordia. Nunca serás digno, nunca la merecerás, pero acógela en tu corazón, porque el Padre quiere que así sea.