2A_19: Hijo/a mío/a, Yo recibo tu debilidad, tu fragilidad y tu vulnerabilidad, así como los sufrimientos que todo eso te ocasiona. Los asocio a los Míos. Los deposito en Mis Santas llagas para ofrecerlos al Padre como un ramo de rosas del cual podrás respirar el perfume, permitiéndote así vivir al interior tuyo una gran alegría a través de estas tribulaciones.