1A_34: Hijo/a mío/a, no temas, tú has encontrado la gracia ante Mis ojos. Estoy siempre contigo. Para serme cada vez más agradable, sé cada vez más humilde, desciende en tu interior es ahí en donde descubres tu impotencia, tus límites. Es igualmente ahí donde habita la humildad y todas las virtudes que he depositado en ti al momento de tu bautismo.